Zape y yo (Categoría Infantil)

Acabadas las clases, me fui a ver al amigo de mi padre, que estaba en un restaurante. Le pedí un trozo de pizza para cenar y me fui a mi casa. Por la noche, mientras dormía, Zape, mi perro, se metió debajo de mi cama. 

Al día siguiente, fui a coger mis zapatillas de debajo de la cama, y, naturalmente, me encontré a Zape. 

-¡Oye! ¿Quién te ha dejado entrar Zape? 

Y, llevándolo fuera, me encontré por el patio a Nick, que me saludo: 

-¿Qué haces aquí, Zape? 

Le sonrió y se fue. Nick es un chico de diecinueve años, muy simpático, que siempre va andando por ahí solo. 

Cuando saqué a Zape fuera, empezó a ladrar: 

-Deja al pobre gato, Zape-le dije, mientras que le ponía el plato de comida. 

Me puse ropa limpia y salí fuera a dar un paseo con Laura, mi vecina. Cuando volvimos, ya era hora de comer. 

Llegó la tarde, y fuimos a la playa. Luego, nos tomamos un helado, y volvimos a casa. Cuando se hicieron las nueve y media, vi una peli, y, luego, me fui a la cama. Se oían los ladridos de Zape. Abrí la ventana y le grité: -¡Zape! 

Al oír su nombre, Zape se calló y se tumbó en el suelo. 

No ladró más en toda la noche. 

 A la mañana siguiente, no sabía dónde estaba. Lo único que me quedaba era investigar. Anduve un poco y me encontré en la puerta de mi casa...